Senderismo entre la tierra y el mar: Descubriendo el Aber Wrac'h y la playa de Sainte-Marguerite
Es difícil expresar con palabras la belleza salvaje del norte de Finisterre. Aquí, la naturaleza se expresa en todo su esplendor, entre aguas con reflejos cambiantes, paisajes dunares preservados y patrimonio histórico.
A lo largo de los senderos costeros, se eleva la majestuosa silueta de un fuerte de Vauban , que recuerda el rico pasado marítimo de la región. Avanzamos a través de una exuberante vegetación, siguiendo los meandros de un aber que se revela y desaparece a lo largo de los senderos, ofreciendo un nuevo panorama impresionante a cada paso.
Esta caminata inmersiva es una armonía perfecta entre la tierra y el mar, donde el canto de los pájaros se mezcla con el suave murmullo de las olas.
Pero el espectáculo no se detiene ahí. El cielo bretón se convierte en el patio de recreo de los amantes de las emociones fuertes: decenas de kitesurfistas animan el horizonte, atraídos por las perfectas condiciones de la playa de Sainte-Marguerite. Este lugar imperdible de Finisterre seduce tanto a los principiantes como a los entusiastas del surf, que vienen a disfrutar de los vientos a favor del viento y del espacio infinito que ofrece esta bahía excepcional.
Naturaleza virgen, senderos costeros y deportes acuáticos: ¡disfruta de una experiencia única entre el senderismo y el kitesurf en la costa de Abers!